En la nube lo que probablemente ya has olvidado. ¿Seguirá ahí?

Cada detalle de tu vida digital es una gota en el océano del ‘big data’. Confías inocentemente en que a nadie le dé por hurgar.

Cada cierto tiempo, Facebook te asalta con recuerdos. Hace dos años escribiste esto, ¿lo quieres compartir de nuevo? Quizás alguno te arranque una sonrisa, quizás te avergüence. Quizás aparezca la imagen de ese ser querido y perdido, o la pareja que te dejó. Quizás un chiste de mal gusto, etiquetas en fotos de una noche loca. Cualquier cosa que no querías que perdurara.
Tu rastro digital es exhaustivo. En algún rincón del big data están todos los mensajes que intercambiaste, las rutas que seguiste cada día, tus búsquedas, las fotos que te gustaban, tu lista de amigos, tus cookies (sí, acepto). Muy pocos se molestan en borrar la huella de su pasado, lo que requeriría tanto tiempo como dedicaron en su día a trastear con el móvil. Confiamos en que en ese océano de datos no rebuscará nadie, nadie más que los algoritmos que sacan rentabilidad de eso. Salvo que te conviertas en una figura pública, claro, y a los trolls les dé por bucear en tus viejos tuits para sacarte los colores. Pero no hace falta ser famoso. En cualquier web o app van contigo no ya tus datos, sino tus metadatos, un perfil que no has escrito tú.
Es fácil de entender, la foto ha de estar allí, en algún sitio de Facebook, de esta forma cuando apagues tu ordenador los demás podrán seguir viendo la foto. En definitiva, la foto se muestra desde el almacenamiento de esa empresa llamada Facebook. La foto reside en algún sitio dónde está siendo guardada por ellos.
Por supuesto Facebook no es un servicio de Almacenamiento en la Nube, pero nos sirve para entender de que se trata.
la Nube o Cloud no es algo tan efímero como parece, es algo real y tangible. En la informática de Internet siempre estamos hablando de servidores, muchas veces en exceso dando por sentado que cualquiera lo entiende.
Si mencionar los servidores de Internet ha resultado molesto al lector, volvamos al ejemplo anterior.
Para guardar la foto, una vez que la hemos subido, los de Facebook no hacen magia ni tienen ninguna nube de vapor de agua ni nada parecido, tienen un disco duro, un sitio dónde copian el archivo de la foto.
Eso si, hablamos de un disco duro muy gordo, con mucha más capacidad que el disco duro de tu ordenador y que la memoria de tu teléfono.
Cuando hemos hablado de servidor nos referimos al ordenador que está conectado a ese gran disco duro.
Antes de continuar, necesitamos hacer una aclaración, una cosa es la computación y otra el almacenamiento. La tarjeta de tu móvil es para almacenamiento, guarda documentos, fotos y archivos en general, el resto del teléfono es para computación. Los servidores de Internet se encargan de la computación, por ejemplo, los de Facebook muestran la página web de Facebook, la foto que subiste está almacenada en ese super-disco conectado a ese servidor. El servidor encargado de la web sabe muy bien dónde está el archivo de la foto y la muestra en pantalla.
Cuando subes un archivo a algún sitio de Internet, decimos que lo has almacenado en la Nube. Las palabras Nube o Cloud son más unos términos de marketing que otra cosa, sirven para describir aquellos servicios de Internet que hacen algo más que mostrar páginas web, por ejemplo guardar archivos o un programa de contabilidad. Son programas o servicios que no están en tu ordenador, están en Internet, por eso se dice que están en la Nube.
Sigamos con la primera conclusión que podemos extraer de nuestro razonamiento anterior y que el lector ya habrá intuido. La primera conclusión es que esos discos de esos servidores deben ser enormes. La respuesta es que si, lo son y además no tienen limite.
El Almacenamiento en la Nube proporciona una capacidad ilimitada. Cualquiera que hay utilizado un dispositivo electrónico en su vida se habrá encontrado con una falta de espacio de almacenamiento en algún momento, por ejemplo con su cámara digital, llega un momento en que no caben más fotos, también suele ocurrir con el móvil a menudo.
Entonces, si la Nube en realidad son dispositivos físicos. ¿por que decimos que su capacidad es ilimitada?. Podemos decirlo porque los servicios en la Nube incorporan capacidad a medida de la demanda.
Si te quedas sin espacio en tu disco duro la solución pasa por comprar otro disco duro más grande. Lo mismo ocurre con los proveedores de la Nube, lo que pasa es que ellos no compran discos medidos en Gigabytes sino en TeraBytes, un Terabyte son 1024 Gigabytes. Cuando el almacenamiento se va llenando, incorporan más almacenamiento, ellos lo compran a lo grande y obtienen muy buenos precios.
Cuando hemos dicho que se tiene una capacidad ilimitada, por supuesto nos estábamos refiriendo al proveedor de esos servicios en la Nube.
Si guardamos los archivos en la Nube ya no estamos limitados a la capacidad de nuestros dispositivos ni ordenadores. Esto que puede considerarse una ventaja superficial para un usuario particular, puede convertirse en una ventaja crucial para una empresa. Mientras el usuario particular trata con Gigabytes, la empresa está tratando con cientos de Gigabytes o miles.
Empresas del mundo entero están migrando sus archivos hacia servicios de almacenamiento en Cloud. Las ventajas que ofrece son determinantes y existe una necesidad imperiosa de liberarse de las antiguas infraestructuras. Se trata de disponer de servicios externalizados que ahorran costes de dependencia de elementos físicos como servidores y discos duros. Las empresas necesitan movilidad y acceso desde cualquier lugar a sus datos y documentos.
El trabajo en equipo y colaborativo es la base de la nueva economía. Los documentos almacenados en la Nube están disponibles para los equipos de trabajo y el desarrollo de proyectos. Ya nadie tiene que nadar buscando archivos y documentos desperdigados en diferentes lugares. La Nube es el lugar central dónde reside la información.
Fuente de información:
https://retina.elpais.com/



Descargar archivo en PDF