Migrar a la nube: conoce las prácticas más profesionales

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No hay razón para que migrar a la nube se convierta en un proceso tortuoso, aunque sí se requiere de una planificación inteligente para evitar problemas. Conocer cuáles son las prácticas más profesionales en este asunto te será de gran ayuda, pues terminarás generando ahorros para tu empresa e incrementarás tu competitividad.

Muchos especialistas recomiendan que, en primer lugar, el catálogo de servicios de la compañía esté actualizado y sea preciso. Esto es fundamental. Se debe entender qué tan crítica puede ser cada una de las aplicaciones del negocio, para jerarquizar su migración.

Siempre hay que tener planes detallados de las pruebas a realizar, en particular para la integración, la aceptación del usuario y el rendimiento de los procesos.

Cualquier profesional que tiene conocimiento sobre esta tecnología puede dar fe: preparar inadecuadamente el negocio para la migración a la nube acabará siendo muy costoso. ¿Por qué? Bueno, se tendrán que pagar por la desorganización de toda la empresa, el tiempo de inactividad prolongada, la pérdida de productividad e incluso la pérdida de datos. La planificación es esencial.

MIGRAR A LA NUBE: LOS ERRORES COMUNES

Temas como la seguridad, la capacidad, la fiabilidad y la formación de los colegas de empresa son sólo algunas de las cuestiones que se deben tener en cuenta.

La pregunta obligada: ¿cuáles son los errores más grandes que comenten las empresas a la hora de hacer la migración a la nube? Para evitarlos, hacemos una lista de los más recurrentes.

Antes de migrar a la nube, hay que asegurarse de que el negocio esté en orden. La excesiva atención a los beneficios que dará este proceso, los cuales son muchos, nos puede llevar a omitir detalles preliminares. Hay que hacer un análisis de los datos en el entorno de cada empresa en cuestión.

Muchas gerentes de informática en las firmas cometen el error de no limpiar su entorno antes de hacer el cambio, es decir, evitan deshacerse de datos que ya no sirven, o no se toman el tiempo de ordenar los datos a transferir.

El resultado, en función del tamaño de la empresa: el gasto inútil de cientos o miles de dólares y muchas horas de esfuerzo desperdiciadas.

Es como cuando una persona se muda de casa; seguramente tira a la basura objetos y papeles que recopiló durante años, en lugar de llevarlos a la casa nueva.

Una excelente práctica es siempre vislumbrar la respuesta a las solicitudes de cumplimiento legal. Todas las empresas tienen que hacer frente a las obligaciones reglamentarias en lo que respecta a la gestión de datos. Ningún negocio puede pasar por alto estos requisitos, y deben quedar listos antes de realizar el movimiento. Ya tendremos tiempo de describirlos.

Algo que no se debe olvidar es hacer un buen análisis sobre quién será el proveedordel almacenamiento en internet, y quién gestionará los datos y las aplicaciones, pues hay una gran cantidad de empresas que con mucha facilidad se ostentan como los “mejores proveedores de nube”. Algunos de ellos son simplemente un pequeño grupo con software o equipo de red que tienen una sala con computadoras o centro de datos donde residen los sistemas que venden, sin el más sentido de seguridad, profesionalismo o respaldo. Eso no es el cloud computing de verdad.

Otro punto, que puede parecer obvio pero que te sorprendería saber cuántas se deja de lado: casi todos los sistemas basados en nube se accede a través de internet, por lo que una conexión de alto rendimiento es crucial. Hay corporativos que despliegan un sistema basado en esta tecnología para sus usuarios y después experimentan un rendimiento muy pobre, por lo que asumen que su operación no es fiable y deciden abandonar. Están utilizando una conexión a internet lenta o poco fiable. Sí, en este tema, la infraestructura es básica.

Finalmente, es bueno recordar que siempre hay que asegurarse a tener acceso a una copia de seguridad de los datos que se subieron a la nube en la empresa, pues como dicen: uno nunca sabe.

He aquí algunas de las prácticas básicas que recomendamos realizar antes de migrar a la nube, y con ello evitar fallas, incumplimientos legales o simplemente que el proceso se tarde demasiado.