¿Recuperación de desastres? Mejor en la nube

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La nube bien podría ser la tecnología más valorada de la década presente y las siguientes. Es muy beneficiosa cuando se usa como parte del plan de recuperación de desastres en una organización. Ahora es posible para una empresa crear un sitio “alterno” basado en la nube, al que se puede acudir si el centro de datos principal está incapacitado.

Hay una serie de estrategias opcionales para el uso de la nube en la recuperación de desastres y la prevención de los mismos, y un buen proveedor de servicios administrados seguramente está familiarizado con ella.

RECUPERACIÓN DE DESASTRES A MEDIDA

Para implementar cualquier estrategia, primero se deben evaluar las necesidades de la organización. Si bien esto puede sonar simple (y puede serlo), los resultados de la evaluación serán los principales factores que determinan la infraestructura y la configuración que se tendrá que poner en marcha para facilitar la protección de datos basada en la nube.

Por ejemplo, algunas organizaciones utilizan almacenamiento en internet como parte de una solución de copia de seguridad de disco a disco a la nube. Las copias de seguridad primarias permanecen en el lugar, pero éstas se replican en nube donde van a ser protegidas de factores que podrían desactivar un centro de datos, tales como un incendio o inundación.

Otras empresas replican máquinas virtuales enteras en la nube, para que puedan ser usadas remotamente en las operaciones del día a día.

Una vez que se haya determinado las necesidades de protección de datos, el siguiente paso es identificar a los proveedores de nube que pueden acomodar a esas necesidades. No todos los que ofrecen esta tecnología están capacitados para manejar todas las situaciones.

Si el objetivo es construir un sitio de recuperación de desastres basado en la nube, se necesita encontrar un proveedor de servicios que ofrece las capacidades específicas que se necesitan.

Sean cuales sean las necesidades, es una buena idea identificar varios proveedores de servicios para que se pueda comparar los costos, así como los niveles de fiabilidad y flexibilidad del servicio.

Una vez que este proveedor ha sido identificado, hay que estimar el costo de utilización de la recuperación de desastres basada en la nube. Normalmente se tiene un modelo de precio único, pero el costo total mensual por lo general comprende una combinación de los siguientes factores:

  • Una cuota de suscripción mensual
  • La cantidad de ancho de banda utilizado
  • La cantidad de espacio de almacenamiento consumido
  • El número de máquinas virtuales (o procesadores virtuales)

Ojo: algunos ofertantes de nube cobran en función del número y tipo de máquinas virtuales creadas, independientemente de si están encendidas o no. Otros exigen un pago sólo por el uso real y, por tanto, ofrecen una estructura de facturación que se basa en el número de minutos o de horas en que se alimenta en una máquina virtual.

Un paso más a considerar en la toma de decisión para crear iniciativas de recuperación de desastres en nube es llegar a una estrategia para la gestión de ancho de banda.

Se debe proporcionar una conexión suficiente para permitir que se tenga acceso a los datos y a las copia de seguridad (o replicados) de una manera oportuna en caso de problemas, ciberataques o fallas por factores ambientales.

Debe asegurarse de que las copias de seguridad en la nube o los datos replicados no consumen mucho ancho de banda, para evitar gastos onerosos o afectar otras operaciones. La decisión está ahí, sólo es cosa de animarse.